viernes, 18 de marzo de 2011

NO ES ALGO NUEVO O AISLADO

Esta degeneración de la labor periodística no solo afecta a los medios de comunicación televisivos. Y es que, como muestra la película de Orson Welles, Ciudadano Kane, ya en los inicios de la prensa escrita se llevaban a cabo prácticas en el periodismo que tuvieran como resultado un aumento en el índice de ingresos de las empresas.
Así, William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense en el que está inspirado el personaje de Charles Foster Kane, fue el creador e impulsor de la hoy conocida como prensa rosa en el siglo XIX. Este empresario, rey de la prensa estadounidense, no dudaba en divulgar noticias aderezadas con elementos inexistentes o inventados por él mismo para causar mayor interés en los lectores e incrementar así el número de ventas de sus periódicos.  Se difundían noticias, en muchos casos irreales, renunciando a la veracidad exigible a un medio de comunicación con gran influencia entre la población como es la prensa.
Hoy en día, la lucha por sacar a la luz la mejor portada, la más sorprendente, está a la orden del día en cualquier redacción. No es tan importante el hecho de disponer de una noticia interesante, sino que hay que saber cómo vender y exprimir todo el jugo que se puede sacar de ella. Muchas veces los titulares de las portadas de periódicos y revistas exageran el contenido que posteriormente el lector va a encontrar en sus páginas, tan solo para llamar su atención.
El objetivo de los medios de comunicación está trastocado, pues ha pasado de ser el propio hecho de informar al de conseguir las mayores sumas de dinero posibles a costa del mejor titular. La labor puramente informativa ha quedado relegada a un segundo plano, pues siempre se divulga aquella información que no perjudique los intereses económicos de las empresas periodísticas, por lo que los contenidos que salen a la luz están sumamente condicionados y son muchos los detalles que quedan ocultos.
Sería utópico e idealista cambiar el sentido de los medios de comunicación porque, obviamente, como empresa que son, ante todo han de encargarse de salvaguardar su estabilidad y lucro si quieren seguir en el mercado. Sin embargo, como nos muestra la película Ciudadano Kein a la que antes se hizo referencia, muchas veces el dinero en abundancia no siempre va acompañado de felicidad, pues hace que las personas solo tengan como objetivo las masas de dinero, descuidando otros aspectos personales mucho más importantes.
Así, en el caso de la prensa, tanto pensar en los mejores titulares puede hacer que los periodistas dejen de lado sus asuntos personales por inventar sucesos que luego caen por su propio peso ya que no tienen donde sustentarse.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario